jueves, 25 de noviembre de 2010

BAJAR… ¡ES MÁS SENCILLO!

Que cierta es esa frase “el tiempo pasa… nos vamos volviendo viejos” quisiera entender por qué es cierta y no solo entenderla sino mas bien asimilarla, pues cada día que pasa es una oportunidad que nunca más va a regresar, es una oportunidad que jamás volverá.

Es duro en nuestra vida ver pasar los años frente a nosotros como un tren que marcha lento, y más triste es ver como se va alejando quizás muchas veces sin poder irnos en él, quizás simplemente siendo espectadores de un espectáculo mudo y siendo mudos actores de una historieta que parece no haber sido escrita para que seamos protagonistas.

Es interesante tratar de entender nuestra propia existencia… pasamos años creyendo que lo que hacemos es de verdad interesante y cuando de verdad nos interesamos en pensar lo que hacemos vemos muchas veces con dolor que no hemos hecho absolutamente nada interesante.

Luchamos, luchamos y luchamos… muchas veces en contra corriente al tener ideales y metas que cumplir y algunas veces parece que nos hemos empecinado en alcanzar metas que no son para personas como nosotros, pareciera que la vida estuviera hecha por y para cierto tipo de personas, quizás mucho mejores o más dignas de lograr los ideales, sueños y aspiraciones que nosotros nos hemos propuesto.

Para que tantos esfuerzos en la vida si al abrir los ojos, por muy anciano que seas muy anciano siempre tendrás una nueva lucha que vencer… o quizás ese sea precisamente el secreto de la vida que al ser desvelado no es que sea muy interesante… una lucha tras otra, y vencer una tarea para sabernos envueltos en una mayor.

La vida es una constante pendiente de la cual siempre hay un descenso que por demás es muchísimo más veloz que la pendiente… no cuesta tanto bajar como subir…

Por eso amigo, hermano o compañero de pendiente, de cuesta arriba, no te afanes en subir, en escalar, en lo que quizás necesitarás ayuda de muchos otros, de los que quizás te olvides pronto, no tengas apuro en subir pues bajar es más sencillo y más rápido. Y para bajar se basta uno mismo, sus errores, sus limitaciones, o también por qué no un simple empujón de alguien más.

Lo cierto del asunto es que bajar es muchísimo más sencillo y más rápido, no te afanes entonces en aparentar, en conseguir, en lograr, en tener, en ser, recuerda que la vida es una conquista diaria y que cada día que pasa es un nuevo regalo que nos permite ese maravilloso ser que se llama Dios, no te afanes en cosas fútiles, recuerda que las grandes cosas se gestan en el silencio, o ¿te parece que una flor grita mucho para ser vista? Al contrario incluso las más bellas guardan su belleza en la humildad del pasto…

Te invito a estar preparado para bajar, y no a que te esfuerces tanto en subir, así cuando en tu vida todo se venga abajo no será tan difícil entender que nuevamente te debes levantar seguir luchando… recuerda que el trono más alto en dignidad es una cruz en la que fuimos salvados por Cristo que entrego su vida por cada uno de nosotros… Bajar... ¡Es más sencillo!.

viernes, 19 de noviembre de 2010

EL VALOR DEL SUFRIMIENTO

Sufrir es una experiencia que viene incorporada en el paquete que se llama humanidad, es una experiencia que siempre nos acompañará desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte, y por demás es una experiencia a la que nunca nos acostumbraremos.

Sufrimos por múltiples motivos algunos son físicos como es el caso del nacimiento, pues no es sencillo pasar de estar cómodamente cuidados y protegidos en el vientre de nuestra madre y de un momento a otro pasar y estar en el exterior sintiendo el frio, el hambre y depender del cuidado y la protección de los demás seres humanos, especialmente del cuidado y protección de nuestra madre.

También hay sufrimientos que no son físicos, y que muchas veces son mucho más fuertes que los meramente físicos, estos son los sufrimientos que el común de las personas hemos denominado dolores del alma. Entre unos y otros algunas veces se da un intercambio lo suficientemente efectivo que sume a las personas en una reacción que es a la vez física y sentimental, es decir, interior, que la era contemporánea y la medicina ha determinado llamar: Depresión.
El sufrimiento somatizado sume a las personas en profundas situaciones de dolor físico y sentimental, e incluso si es de veras realmente grave y no es tratado con la seriedad que se merece en muchos casos lleva incluso a la muerte o quizás en casos no menos graves a la perdida de la cordura.

Sufrir como ya lo he dicho es una experiencia constante en la vida a la que nunca nos vamos a acostumbrar, y mi intención no es con esto que escribo apologetizar el sufrimiento, y decir que debemos sufrir porque es humano sufrir, no. Mi intención es por el contrario tratar de hacer notar que por donde quiera que andemos en la vida sea en lo físico, sea en lo sentimental estaremos expuesto a sufrir y que debemos notar esto y no permitir que eso que sufrimos nos robe la paz y por el contrario encontremos las maneras necesarias y suficientes de trasformar ese sufrimiento en algo agradable, o por lo menos soportable, así como una madre cuando da a luz, durante el parto sufre grandísimos dolores, pero una vez tiene a su hijo en sus brazos olvida los dolores que padeció mientras lo traía al mundo, por la satisfacción que da ver a su nuevo hijo con salud y completito.

El sufrimiento en nosotros los seres humanos debe cobrar un sentido, y en esto está la clave para que deje de ser sufrimiento, además baste recordar que muchas veces los sufrimientos que nos aquejan son sufrimientos que tal vez sin darnos cuenta son buscados y tolerados por nosotros mismos.

El sufrimiento para que cobre valor y en nosotros no de entrada a la famosísima depresión mal de este primer siglo del nuevo milenio debe tener un sentido, pues muchas veces sufrimos y sin saber tan siquiera por qué. Quienes sufren en su cuerpo males terminales y grandes que hacen muchas veces perder la esperanza están invitados a unir sus sufrimientos a la pasión de Nuestro Señor Jesucristo, así su sufrimiento cobra sentido redentor, pues se hacen partícipes de la redención que Jesucristo nos obtuvo con sangre, sudor y lágrimas. Y quienes sufren en el alma de igual manera están llamados a ofrecer sus sufrimientos a Cristo muerto en la cruz por la conversión de los pecadores y quizás por el perdón de sus propios pecados.

Esto es para los que somos creyentes y de llegar a no ser tan creyentes o no creyentes en absoluto, al sufrimiento todos estamos llamados a darle un sentido nuevo y positivo y así dejaremos de de llevar cargas espirituales o físicas que nos hacen pesado el tránsito por este valle de lágrimas. Solo es virtuoso quien comprende el valor del sufrimiento… en Cristo muerto en cruz tenemos el mejor ejemplo.

jueves, 11 de noviembre de 2010

LA IGLESIA SOY YO

En estos últimos días presenciamos en los tele informativos y en los medios de prensa cómo se cubrió la noticia de la visita del Santo Padre Benedicto XVI a lo que hemos llamado la Madre Patria, pues es de su seno cultural, en parte sanguíneo, y muy en gran parte religioso que nació nuestra identidad, la misma que con el pasar del tiempo se ha ido diferenciando y fortaleciendo de manera diversa.

El cubrimiento de esta vista a España, igual que el cubrimiento de otras visitas a otros lugares del planeta del mensajero de Cristo, labor que es la que va a cumplir el Santo Padre con estas visitas se ha visto casi sin excepción empañado por brotes de protestas y reclamos de grupos por demás pequeños quizás que manifiestan en contra de la postura de la Iglesia misma más que del Papa mismo, lo hacen con sus visitas pues el Papa es la cabeza visible de la Iglesia, y la verdad es que la Iglesia es más que el Papa… El Santo Padre simplemente es un elegido para guiar el rebaño de Dios en esta tierra, es decir, somos todos los que nos gloriamos de haber sido bautizados en el nombre de la gloriosa y Santa Trinidad.

El Santo padre o Papa como lo llamamos los cristianos católicos es en la Iglesia la voz guía y la voz que indica para todos el camino correcto en este valle de lágrimas que cada vez nos hace llorar más y más. Cabe preguntarnos ¿Qué pasaría si en este mundo en el que nos movemos no hubiese una voz que esté cumpliendo esa hermosa labor profética de anunciarnos: Hay una salvación en medio de tanta incertidumbre que se llama Cristo Jesús, el que es el camino, la verdad, y la vida? ¿Y qué pasaría si esa misma voz profética no denunciara en este mundo lo mismo que ya el mundo sabe está mal pero que es tan recurrente que pareciera que estuviera bien?

El mundo de hoy los seres humanos estamos tan acostumbrados a ver lo malo como bueno que cuando alguien hace el bien es tildado de loco, de retrogrado, de anticuado y todos las demás mofas posibles que se puedan pensar.

El Papa cumple con su labor de anunciar y denunciar y su voz no puede ser callada, su voz debe ser escuchada en medio de muchas otras tantas voces que el mundo ofrece y que hacen perder a las personas invitándolas a andar ciegos rumbo al despeñadero del que no hay retorno. Dichosos aquellos que escuchan la voz del pastor que no es otra que la voz de Cristo.

Muchos, incluso los mismo que se llaman cristianos católicos, saben la profundidad de la doctrina cristiana católica pero no la comparten o quizás no quieren hacer caso de la misma, pensemos por citar tan solo un punto de los métodos de anticoncepción… y sin embargo se hacen llamar católicos… esos son como aquel del evangelio que movido por su padre a trabajar dice que sí va y no lo hace, quizás muchos que no son tan católicos hacen como el otro hermano de este mismo pasaje evangélico y sin decirle a su padre que van a trabajar lo hacen…

Quiero tan solo que pensemos en que si somos católicos debemos serlo de verdad, la Iglesia no es un equipo de futbol con el cual nos alegramos por que hace goles y esta punteando en la tabla de posiciones del torneo… La Iglesia es más que un simple equipo de futbol al que hay que ir a apoyar para que quede campeón, o al menos para que llegue a semifinales.

Cuando criticamos a la Iglesia, al Santo Padre, estamos hablando mal de nosotros mismos sin pensarlo pues la Iglesia no es solo el Santo Padre cuya tarea primordial es esa misma que se le critica tanto: anunciar y denunciar. La Iglesia es mucho más que unos sacerdotes que se olvidaron de su misión de ser consuelo, servicio y amor encarnado en el mundo, tal como lo fue el mismo Cristo. La Iglesia es mucho más que un puñado de señoras que solo saben rezar en voz alta e ir a la eucaristía cuantas veces se celebre una en el día. La Iglesia es mucho más… No en vano San Ambrosio decía: “No en sí, … sino en nosotros es herida la Iglesia, por lo tanto, tengamos cuidado para que nuestras caídas no hieran a la Iglesia.” La Iglesia somos todos… así es que si piensas hablar mal de ella piensa dos veces si te gusta que hablen mal de ti pues tú también eres Iglesia.

viernes, 16 de julio de 2010

CREER, ESPERAR Y AMAR.

Cuando pensamos en la santidad nos imaginamos inmediatamente esas imágenes algunas no tan recientes y algunas otras sí un poco recientes y decimos que es para héroes llegar hasta ese punto elevado de la vida de amor por Jesucristo. Pero resulta que cuando hablamos de santidad necesariamente debemos pensar en el bautismo, en ese precioso sacramento que nos hizo a nosotros hijos de Dios y miembros de la Iglesia, y por este bautismo la santidad es una exigencia del cristiano, y en tanto es una exigencia para todo bautizado, pues todo bautizado está llamado a vivir las virtudes, esas que la misma Iglesia ha llamado virtudes cardinales, la fe, la esperanza, y el amor, y la sustancia de la santidad está en la vivencia a plenitud de estas tres sencillas virtudes que alcanzar no es tan

sencillo, en ellas, en su práctica continua el bautizado alcanza su dignidad, dignidad que no es otra más que su total identificación con Jesucristo.
Si la santidad es la vivencia de las tres virtudes cardinales en el constate presente de la dignidad de cristianos por el bautismo, debemos entonces estar atentos y siempre vigilantes de cada una de ellas en nuestra vida, en tanto debemos procurar estar vigilantes de cómo creemos, cómo esperamos y cómo amamos…


Creer es fruto de una escucha abierta, muchas veces creemos todo lo que nos dicen sin mirar quien nos lo expresa ni poner en duda su palabra o por el contrario no creemos en nada ya que somos hijos de los tiempos de la sospecha. Tenemos una palabra que pronunció Dios para nosotros y en la que debemos creer, esta palabra fue lo último y lo primero que Dios quiso decir: Jesús. En la sagrada escritura todo apunta antes, durante y después hacia Jesús, Él es la palabra, es lo que Dios tiene para decirnos y nos lo ha dicho ya. Creer es hacer abandonarse confiadamente en el conocer, amar y hacer conocer a ese mismo que es la palabra de Dios. Jesucristo. ¿Crees de verdad?


Esperar en un mundo descreído es muy difícil, solo quien ha hecho ya el primer paso de creer puede tener eso que se llama esperanza, esa manera distinta de ver la vida sin que los embates del camino le hagan querer dejar de seguir caminando… esperar es una tarea que se hace necesaria en tiempos de la inmediatez, en tiempos en que todo es necesariamente veloz, esperar es la virtud en la que debemos trabajar quienes decidimos creer pues los tiempos de Dios no son nuestros tiempos. La esperanza muchas veces la hemos identificado con el verde, y lo mas verde que hay en el mundo son las grandes extensiones de campo, y estas en el horizonte se van fundiendo con el azul del cielo, lo que nos indica que esperar es andar por la tierra siempre esperando el cielo, caminando, caminando, con tropiezos y caídas pero siempre esperando el más allá. ¿Esperas de verdad?

Amar es de las experiencias más lindas y también más duras que se puede experimentar en la vida, algunos dicen que amar es comenzar a sufrir, quizás tengan una visión un tanto apocada del amor… la verdad es que quien cree y espera necesariamente ama… La carta a los Romanos en el capítulo 8 versículos del 35 al 39 dice que la felicidad consiste en amar a Dios y ser amados por Él. “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿los peligros?, ¿la espada?, como dice la escritura: por tu causa somos muertos todo el día; tratados como ovejas destinadas a matanza. Pero en todo esto salimos más que vencedores gracias a aquel que nos amó. Pues estoy seguro que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados ni los presente ni lo futuro ni las potestades ni la altura ni la profundidad ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro”. Con esto vemos claro que es el amor el más importante, pues quien ama, espera, y quien espera cree, y quien cree vuelve a amar… El amor solo necesita de pequeños gestos, no de grandes alaridos para que sea verdadero y fructuoso. ¿Amas de verdad?


Creer, esperar, amar, amar, esperar, creer, una trilogía en la que se entra para ver a Dios, una trilogía en la que Dios nos ve también a nosotros sus hijos.


Cuando venga la dificultad… cree, espera, ama y sigue luego tu camino para que después tengas que volver a creer, esperar y amar… hasta que un día sea el mismo Señor quien te diga: Ven bendito de mi padre por que creíste, esperaste y amaste mucho…

lunes, 28 de junio de 2010

San imprudente y San perseguidor...

Dos hombres para nada iguales entre ellos y sinembargo unidos por el mismo amor, sin igual entre los hombres, y sinembargo haciendo que muchos amen lo que amaron  ellos.

Dos pilares, columnas, fundametos... ambos fuertes y sencillos, el uno siempre el otro después.

Dos que siempre fueron, dos que siempre serán. La imprudencia que llego a ser santa, la saña que persiguió el amor hasta encontrarlo, juntos por distintos caminos encontraron al mismo amor.

Pedro, tan duro en razonar y tan seguro en lo que encontró que es ahora el primero entre todos. Pablo, tan seguro en su espada que su debilidad fue encontrar lo que no buscaba.

Cristo que a quien lo encuentra cambia el rumbo, fue a quien el uno nego y el otro persiguió, fue a quien ambos amaron hasta dar la vida.

Ellos  son para nosotros prueba de que es posible amar, amar hasta dar la vida.

Que los Santos  Pedro y Pablo nos ayuden a permanecer fieles a  Jesús.

viernes, 25 de junio de 2010

La queja: Estos jóvenes!!!

Las padres de esta generacion lo mismo que los padres de generaciones anteriores tienen una queja constante frente al desarrollo y vida de sus hijos, especialmente de sus hijos adolescentes y tengamos presente que la adolescencia varía según las personas y los países, pero en general en todas partes parece que la situación es igual de compleja y de angustiante.

El problema es la juventud, esta siempre está en el ojo del huracán, es motivo de crítica y por demás de esperanza, algunas veces menos de esperanza y más de crítica. La juventud, nuestros jóvenes son el tema de tantas y tantas conversaciones de personas mayores, y no es precisamente para valorar lo poco o lo mucho que han alcanzado sino que grandes conversaciones son para hacer juicios de valor peyorativos frente a lo que son los adolescentes.

La verdad creo en algún momento haber escuchado que un filosofo del que no recuerdo el nombre antes de Jesucristo ya se quejaba diciendo que la juventud estaba perdida... y prestemos atención : antes de Jesucristo, es decir, hace ya más de 2000 años.

Lo interesante de todo esto es que siempre ser joven es una linda etapa que marca la existencia, recordemos por ejemplo que los padres de  esta generacion y quizas un poco más  nuestros abuelos fueron adolescentes de la generación de los años 60 y la verdad no fue muy bien vista en su momento la generación de los años 60, 70, y digamos también un poco ya los restos en los ochenta tanto que algunos se atreven a llamar la última generación cuerda.

Cuando hablan los abuelos, y algunas veces los mismos que se quejan de sus hijos, hablan con orgullo de sus rebeldías y malos comportamientos siendo jóvenes, escpadas que hacían, novios, novias que tenían, entre otra gran cantidad de relatos que hacen, y en tonces uno se pregunta ¿ no será que la juventud, la adolescencia es la etapa propia de la rebeldía de la protesta? y casi que la respuesta es que sí.

NO pretendo decir con esto que hay que alentar a los jóvenes a que hagan todo cuanto quieren, tan solo quisiera hacer que los adultos, los padres de los mismos sepan cómo han de orientar estas situaciones teniendo presente que también pasaron por esta etapa de vida y que tampoco tal vez fue muy sencillo para ellos. Ayuda, comprensión, Dialogo y compañía tal vez sea lo que más se necesita. Muchas ocasiones la sola presencia sin decir mucho hace que muchas cosas que se dicen esten más y más lejos de nuestros adolescentes.

jueves, 24 de junio de 2010

Actualización de mi fe

En el mundo de la ciencia la tecnica y la tecnología lo que más se escucha es innovación o también la palabra actualización, no es extarño que cuando se adquiere un artilugio de la postmodernidad creyendo que es lo último en tecnología nos demos cuenta que ya esta siendo superado quizas sin lograr comprender ni siquiera la mitad de las funcionalidades que tiene el mismo, pensemos por ejemplo en el uso de los teléfonos móviles.

Existen personas creo que son muchas que andan siendo fieles a la sociedad de consumo en la que se debe estar al día con lo último que sale al mercado, y se creen esa idea falsa por demás, la necesidad ficticia de tener lo último en tecnología o artilujios de lo contrario dicen "estas quedad@". La verdad es que pesa fuerte en la vida cotidiana esa idea de estar atrás o quedado de las cosas más modernas y cómodas para hacer todo más fácil y rápido.

Quiero hacer notar algo: los que usamos el computador y este con acceso a internet, vemos cómo constantemente el mismo computador nos invita a instalar las recientes actualizaciones que ha encontrado, esto me ha llevado a pensar junto con todo lo anterior que venía exponiendo, que lo mismo debería pasar con la fe, con esa fe que  decimos tener... ¿no será que tenemos que actualizarla? ¿será que tenemos el programa necesario para hacer de nuestra fe algo operante...?

Me lo he preguntado a mi mismo varias veces, y me ha ayudado mucho la grata experiencia de conocer otras formas de creer en las que hay menos armazón teorica y más sostenibilidad práctica, he visto con hechos como sí se puede creer en medio de una multitud que no cree, no se trata de una acto privado pues la fe inherentemente trae la necesidad de hacerla pública, pero si como la fe puede vivir alimentado esa respuesta que damos a ese Dios que nos ama.

Es necesaria una actualización de nuestra fe, debemos dar pasos de madurez, de seguridad, de confianza que es precisamente en lo que se basa creer, no en vano se dice que la fe es una opción en medio de la incertidumbre, es por eso que creemos, pero es necesario dar pasos en el camino que se llama fe, pasos que marcan diferencia entre cómo se cree cuando se es pequeño hasta la manera de creer cuando se es viejo, en fin en este camino lo importante no es tener el último movil, quizas lo más importante es tener nuestra fe actualizada constantemente, y una de las mejores maneras de lograr esto es cuando llega el momento de la prueba, la prueba, el dolor, el sufrimiento, son los momentos donde de verdad la fe se hace fuerte o se abandona, o quizas también por que no, se encuentra como pasa con muchas personas que pasando la prueba por ejemplo de una muerte encuentran en creer en un más alla, en un Dios lleno de amor, encuentran el sentido de vivir...

Quisiera que pensaramos en esto: ¿Cómo y qué debo actualizar en mi fe? ¿la he actualizado antes? ¿N o será necesario actualizarla ahora?

lunes, 21 de junio de 2010

Joven: manos a la obra...

Hoy estuve de visita con dos polos de vida , digo dos polos por que estuve con unos jóvenes visitando a los ancianos de un centro geriatrico.

La verdad no sabiamos que se podía esperar de ir con unos chicos a visitar a los ancianitos, muchos de ellos con grandes dificultades de salud, y la verdad es que una vez llegamos no fue mucho lo que se tenía que hacer, simplemente las relaciones fueron saliendo sin mucho esfuerzo, sin más se fueron entablando relaciones entre palabras de sabiduría y esa graciosa y encantadora voz de la juventud.

Compartimos en el fondo con la excusa de haber celebrado el sábado pasado el día del abuelo, y nos queda la grata recompensa de salir del lugar arrancando de muchos rostros curtidos y quebrados por los años algunas sonrisas y por que no algunas lágrimas que se dejaban ver al cantar una vieja canción puesta en los labios de unos jóvenes que apenas se abren a la aventura de vivir.

Visitar a los ancianos no es cosa que se haga todos los días pero es una experiencia que cuando se hace siendo jóven como muchos de los que fueron hoy  ver a los ancianos, se recuerda por años...

La excusa de poder ir a este lugar como ya lo dije fue que el sábado pasado 19 de junio se celebró el día del abuelo/a, y es una linda oportunidad para sacar del vacío a aquellos que alguna vez fueron jóvenes y que mal o bien dejaron su semilla plantado y algunas veces cosechada por nostros, los que nos llamamos ahora sus nietos. En ellos la luz de la vida aún brilla, y brilla con mucha fuerza cuando se trae a su memoria la juventud que se escapó de sus manos y que guardan en el baúl más hondo de su vida, el corazón.

Hoy he visto cómo mientras se cantaba a algunos y algunas de los y las abuelas de aquel centro trataron de llorar y no fue un llanto de desconsuelo fue un llanto de sabiduria, fue un llanto de aceptación, fue un llanto también de alegría por que ellos saben que en los jóvenes que los visitaron está el sueño de un país libre y los sueños de una vida mejor y distinta... sí, si algo nos une a ellos y a nosotros es que queremos siempre que algo cambie, ellos lo esperaron y bien o mal algo se hizo, ahora somos los que estamos los que debemos ser artifices de este cambio.

Que Dios bendiga a los ancianos y que su sabiduría se nos trasmita para que actuemos en coherencia con lo que trataron de dejarnos... su experiencia, su vida, su amor. Es hora de actuar: Joven a ti te hablo, manos a la obra, tal vez mañana seas tu al que tengan que visitar en un hogar geriatrico y entonces tendrás muchas cosas que contar...

viernes, 28 de mayo de 2010

Las claves de la emergencia educativa

CIUDAD DEL VATICANO, jueves 27 de mayo de 2010 (ZENIT.org).-

La clave de la crisis de la educación actual radica en una falsa idea de la autonomía del hombre. Así lo explicó el Papa Benedicto XVI hoy a los obispos italianos, a quienes recibió en audiencia con motivo de su 65ª Asamblea Plenaria.
El Papa dedicó un extenso discurso a profundizar en cuáles son las claves de la “emergencia educativa”, tema al que ha dedicado buena parte de su magisterio pontificio, especialmente en los últimos años.
En este sentido, alabó que la Conferencia Episcopal Italiana haya elegido este tema como centro de su plan pastoral para los próximos diez años.

Benedicto XVI invitó a los prelados a ir “hasta las raíces profundas de esta emergencia para encontrar también las respuestas adecuadas a este desafío”.
El Papa señaló dos causas “profundas” de la crisis: por un lado, “un falso concepto de autonomía del hombre”; y por otro, el escepticismo y el relativismo.
Falsa autonomía:

Según la pedagogía actual, explicó el Papa, “el hombre debería desarrollarse solo por sí mismo, sin imposiciones por parte de los demás, los cuales podrían asistir a su autodesarrollo, pero no entrar en este proceso”.

Sin embargo, esto no es verdadero, pues para la persona humana “es esencial el hecho de que llega a ser ella misma sólo desde el otro, el 'yo' se convierte en sí mismo sólo desde el 'tu' y desde el 'vosotros', está creado para el diálogo, para la comunión sincrónica y diacrónica”.

“Por ello la llamada educación antiautoritaria no es educación, sino renuncia a la educación”, afirmó, señalando que este es un punto clave: “esta falsa idea de autonomía del hombre, como un 'yo' completo en sí mismo”.

Respecto la segunda clave, el escepticismo y el relativismo, el Papa explicó que éstos se basan “en la exclusión de las dos fuentes que orientan el camino humano”, la naturaleza y la Revelación.

La naturaleza “es considerada hoy como algo puramente mecánico, y que por ello de su ser no procede orientación alguna. La Revelación se considera como un momento del desarrollo histórico, y por tanto relativo, como todo el desarrollo histórico y cultural”, o como algo "sin contenido".

“Y si callan estas dos fuentes, la naturaleza y la Revelación, también la tercera fuente, la historia, deja de hablar, porque también la historia se convierte sólo en un aglomerado de decisiones culturales, ocasionales, arbitrarias, que no valen para el presente y para el futuro”.

Por tanto, explicó el Pontífice, es fundamental “volver a encontrar un concepto verdadero de la naturaleza como creación de Dios que nos habla”, y la Revelación, reconociendo “que el libro de la creación, en el que Dios nos da las orientaciones fundamentales, está descifrado en la Revelación, está aplicado y hecho propio en la historia cultural y religiosa, no sin errores, pero de una manera sustancialmente válida, que cada vez hay que desarrollar y purificar”.

“En un tiempo en el que la gran tradición del pasado corre el riesgo de quedarse en letra muerta, somos llamados a acercarnos a cada uno con disponibilidad siempre nueva, acompañándolo en el camino de descubrimiento y asimilación personal de la verdad”, añadió.

Nueva pedagogía:

El Papa reconoció que “las dificultades son grandes”, pero sin embargo invitó a “no ceder a la desconfianza y a la resignación”.

“Educar no ha sido nunca fácil, pero no debemos rendirnos: minusvaloraríamos el mandato que el Señor mismo nos ha confiado, llamándonos a apacentar con amor a su rebaño”, afirmó.

Esta “pasión educativa”, explicó, debe ser “una pasión del 'yo' por el 'tu', por el 'nosotros', por Dios, y que no se resuelve en una didáctica, en un conjunto de técnicas ni tampoco en la transmisión de principios áridos”, sino un “acompañamiento”.

“Educar es formar a las nuevas generaciones, para que sepan entrar en relación con el mundo, fuertes en una memoria significativa que no es sólo ocasional, sino acrecentada por el lenguaje de Dios que encontramos en la naturaleza y en la Revelación, por un patrimonio interior compartido, por la verdadera sabiduría que, mientras reconoce el fin trascendental de la vida, orienta el pensamiento, los afectos y el juicio”, añadió el Papa.

Esta nueva forma de educar “necesita lugares creíbles: ante todo la familia, con su papel peculiar e irrenunciable; la escuela, horizonte común más allá de las opiniones ideológicas; la parroquia, 'fuente del pueblo', lugar de experiencia que inicia a la fe en el tejido de las relaciones cotidianas”.

En ellos la educación se juega en “la calidad del testimonio, vía privilegiada de la misión eclesial”, afirmó, subrayando que “la acogida de la propuesta cristiana pasa, de hecho, a través de relaciones de cercanía, lealtad y confianza”.

En este sentido, concluyó invitando a los prelados presentes a “no perder nunca la confianza en los jóvenes”, utilizando nuevos lenguajes y medios, pero sin adulterar el anuncio cristiano.

“No se trata de adecuar el Evangelio al mundo, sino de sacar del Evangelio esa perenne novedad, que permite en cada tiempo encontrar las formas adecuadas para anunciar la Palabra que no pasa, fecundando y sirviendo a la existencia humana”.

por Benedicto XVI
En su discurso a los obispos de Italia

jueves, 27 de mayo de 2010

Los sacerdotes que abusaron de mí


Cuidémonos gravemente de tratar con ellos


R.P. Gustavo Caro

Cuando era muy niño, sin tener conciencia, sin libertad, sin poderme defender, uno de ellos me hizo hijo de Dios, heredero de la Vida Eterna, Templo del Espíritu Santo y miembro de la Iglesia, nunca podré perdonarle haberme hecho tanto bien.
Otro, insistió en mis años tiernos, en inculcarme violentando mi voluntad, el respeto por el Nombre de Dios, la necesidad absoluta de la oración diaria, la obediencia y la reverencia a mis padres, el amor por mi Patria y me enseñó la utopía de no mentir, no robar, no hablar mal de otros, perdonar y todas esas cosas que nos hacen tan mojigatos y ridículos….
Otro apareció aludiendo que el Espíritu Santo, debía venir a completar la obra comenzada en el Bautismo, que me harían falta sus dones y sus frutos, que ya era hora de que viniera en mi ayuda Aquél que me haría defender la Fe, como un soldado ¡Qué osadía hablar en términos tan bélicos!, hizo en esa época que cuidara mi alma de las del mundo, que fuera noble, leal y honesto…
Otro abusó dándome libros para leer, no le bastaban sus consejos, que hacían poner la mirada en la eternidad y vivir como extraños aquí en la tierra, ¿Quién sacará ahora de mi cabeza Los cuatro Evangelios?; ¿Las glorias de María?; ¿La Imitación de Cristo?; ¿Las Confesiones?; ¿Las Moradas?, etc., ¿Quién será capaz de curarme de todos esos tesoros que me marcaron para siempre?.

Otro abusó de mi ignorancia enseñándome cosas que no sabía, otro no hablaba pero su vida virtuosa me inclinaba cada vez más a imitarlo. Hubo algunos que se aprovecharon de mí en momentos inesperados y me corrigieron, me alentaron y hasta rezaron por mí.

Otros, cuando yo ya estaba en un círculo del cual no podía salir, se empecinaron con mi naturaleza caída y me incitaron a recibir a Jesucristo en su Cuerpo y Sangre, para resistir a los embates del enemigo, para fortalecer mi flaqueza y santificarme cada día más. Aunque para aquél que lea esta denuncia, le parezca que esto ya es demasiado y que más bien no se puede hacer, les digo que los abusos siguieron en aumento y todo pasó a mayores, cada vez que conocía a un sacerdote, se aprovechaba de mí con renovados métodos, reliquias, estampas, agua bendita, rosarios, bendiciones y oraciones de todo tipo, armaban una cárcel de tremendos beneficios que llegaron al límite de lo soportable.

Quiero dejar claro esta injusticia llena de perversidad y que atiendan a mi reclamo en esta denuncia, porque sé que algunos de ellos me estará esperando para seguir con esta iniquidad, sentado en un confesonario o a lado de mi cama cuando esté moribundo y aunque desaparezca seguirán abusando con sufragios por mi alma y súplicas de misericordia.

Quiero que se sumen a mi voz todos aquéllos que han sido víctimas de estos atropellos y se han sentido ultrajados por estas personas, pues sé que a otros los han unido en matrimonio, a otros le descubrieron su vocación, a otros hasta llegaron a ayudarlos materialmente o guardaron con llave en su corazón para siempre secretos tremendos de sus miserias humanas.

Cuidémonos gravemente de tratar con ellos, no les demos nuestros datos, no los miremos a los ojos, no les consultemos absolutamente nada, no sigamos ninguno de sus pasos, pues corremos el riesgo un día de caer en sus trampas y salvarnos eternamente.

jueves, 20 de mayo de 2010

¿Y si Jesús se sube a tu barca?

El evangelio de Lucas en el capítulo 5 versículos del 1 al 11 trae el relato del llamado que hace Jesús a los cuatro primeros discípulos, y en la visión que Lucas nos regala no son de menos importancia los detalles, esos mismos que quizas a  los demás evangelistas se les escapan, es en esos detalles donde hay una riqueza inmensa por descubrir.

Cuando nos detenemos a leer el texto y la carga de mensaje que tiene nos quedamos simplemente asombrados, quedemonos solo con el interes de esta reflexión, el que Jesús se suba a la barca.

El evangelio inicia ubicándonos en un espacio geográfico determinado "a la orilla del lago Genesaret" podemos iniciar pensando ya ¿qué es que Jesús este a la orilla? ¿cuál es la orilla para que Jesús simplemente esté ahí a la orilla? ¿que hay en tu vida o en la mía que Jesús simplemente puede llegar hasta ahí, a la orilla?

Damos paso y el evangelio continua mencionando que "la gente se agolpabaa su alrededor para oír la palabra de Dios" signo evidente que lo que Jesús trasmitía era un auténtico mensaje, signo de que hablaba con autoridad, la misma autoridad del que da testimonio con su propia vida. Da paso el texto a lo mejor "cuando vió dos barcas que etaban a la orilla del lago" y con esto pienso que cada barca puede ser la vida misma, la vida personal, la barca entonces soy yo, eres tú, es el hermano. Y el relato continua, " los pescadores habían bajado de ellas y estaban lavando sus redes" cuantas veces nos pasa igual, sin darnos cuenta y creyendo que lo importante es  lo que hacemos, descuidamos nuestra barca, o simplemente, sin más, la barca está tan solo en la orilla, ahí, tirada, sin que nos preocupemos mucho por ella, y mientras estamos tratando de desenredar y limpiar nuestras redes (simple y llanamente ocupados en otros asuntos).

La palabra continua y me invita y te invita, continua la palabra diciendo "subiendo a una de las barcas que era de Simón", Jesús se escoge una y habían dos, la razón la palabra de Dios no la explica pero yo entiendo que en ese simple gesto hay un misterio: Dios, Jesús elige la barca (vida) que quiere, puede ser tu barca (tu vida), o mi barca ( mi vida), cualquiera, en cualquier momento, y solo por su afán de encontrar un lugar desde el cual dirigir la palabra al mundo que la espera. El afán de encontrar un lugar concreto para seguir hablando a los que se agolpan para escucharlo.

La vida es una barca que puede tener al mejor de los capitanes, el capitán que dice "boga mar adentro" y es por que en esas palabras se encuentra el cúmulo de amor y de predilección, y por que no de ternura.
es una expresión llena  de sentido por que es la  afirmación de con Jesús como capitán de nuestra propia vida no debemos de tener miedo de ir mar adentro. a lo profundo, a lo hondo, ya que nada pasará.

domingo, 25 de abril de 2010

El Buen Pastor... sufre!, pero encontrará consuelo.

Permitanme hacer una adecuación quizas forzada de la palabra de Dios de este domingo cuarto de la pascua y especificamente de la segunda lectura propuesta en la liturgia de este domingo, la lectura es esta:

Lectura del libro del Apocalipsis (7, 9. 14-17)

Yo, Juan, vi una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas. Todos estaban de pie, delante del trono y del Cordero; iban vestidos con una túnica blanca y llevaban palmas en las manos.

Uno de los ancianos que estaban junto al trono, me dijo: “Estos son los que han pasado por la gran persecución y han lavado y blanqueado su túnica con la sangre del Cordero.

Por eso están ante el trono de Dios y le sirven día y noche en su templo, y el que está sentado en el trono los protegerá continuamente. Ya no sufrirán hambre ni sed, no los quemará el sol ni los agobiará el calor. Porque el Cordero, que está en el trono, será su pastor y los conducirá a las fuentes del agua de la vida y Dios enjugará de sus ojos toda lágrima”.

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Leí esta lectura, la escuche mientras fue proclamada y la medité con atención mientras oraba y no dejo de verla, pensarla, meditarla y orarla y creo que es una excelente palabra que nos brinda el Señor por medio del apóstol Juan y que se puede aplicar con total actualidad especialmente en este momento que cruza la Iglesia en esta crísis que ya he llamado en este mismo espacio como el estado de sospecha, al que habrá que esperar  ya no en la dimensión terrena, sino en la dimensión superiror a la que aspiramos todos, en  esa que llamamos cielo, allí veremos "una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla" esos creo yo serán los pastores, esos buenos pastores que fueron juzgados y eran inocentes, "Todos estaban de pie, delante del trono y del Cordero; iban vestidos con una túnica blanca y llevaban palmas en las manos" estar de pie es signo de tener la dignidad de estar de pie, estar presente, ser digno de ser visto, vestidos de blanco, signo de limpieza, y las palmas en las manos son signos del martirio que les otorgó haber sufrido el martirio incruento de la sospecha, el juicio, la malicia del mundo.

Más adelante "El que está sentado en el trono los protegerá continuamente" lo que es totalmente cierto, si en la vida natural que Dios les dió los eligió y los hizo ministros de su amor, cómo no ha de protegerlos en su vida, y más aún en la gloria.
"El Cordero, que está en el trono, será su pastor y los conducirá a las fuentes del agua de la vida" y si estos fueron Pastores en la tierra vivirán con el Pastor de los Pastores y  gozarán de la vida, de la VIDA verdadera. "Y Dios enjugará de sus ojos toda lágrima" si lloraron en vida serán consolados por el mismo Dios.

Sí, ser pastor es estar dispuesto a sufrir, a sufrir por amor, pero si el Pastor tiene presente este texto de la palabra de Dios tan solo debe confíar, confíar en ese Dios que consuela y salva, que sabe que sí son fieles, las palmas del martirio son el signo de la posibilidad de entrar en la gloria, en esa gloria de aquel que los llamó a su servicio.

viernes, 23 de abril de 2010

¿Hiciste reir a Jesús hoy?

Si te preguntaran de que cosas te ries, creo que lo más lógico y lo más común de tu respuesta sería: de muchas situaciones, que no siempre son lo que se esperan o lo que se prevee puede pasar, o de lo inocente de una acción, en verdad la respuesta es múltiple y variada, pero eso sí en el fondo está que todos por algún motivo en agún momento de la vida -quizas en muchos- reimos, y algunas veces con toda la fuerza que podemos reír.

La verdad es que me he puesto a pensar y  a buscar y son pocas las veces que vemos en la iconografía que nos han mostrado y ofrecido por años y años imagenes de Jesús riendo, sonriendo, feliz, siempre nos han mostrado una imágen o unas imagenes que en nuestro caso de América reflejan un Jesús con  fuertes rasgos Europeos, un Jesús rubio, quizas castaño, por lo regular de mirada fija, de tes blanca, y con una expresión muy tierna, pero nunca sonriente. Y estamos tan acostumbrados a estas imágenes que ver un Jesús que rie es extraño.

Lo que quiero llevarlos a pensar es en que a Jesús lo podemos hacer reír, lo podemos hacer reír con lo que hacemos cada uno de nosotros así no existan imágenes de yeso o de madera que nos muestren que Jesús puede reír, y sí, Jesús puede reír y ríe con las cosas nuestras.

Si no has experimentado, te invito a que en la oración salgas del acartonamiento de hablar de lo que te preocupa y del esquema que siempre nos han enseñado, que en la oración se pide y punto. NO, no solo se pide, yo te invito a que ores y a que en lo que ores le cuentes a Jesús eso mismo que te hizo reír en el día, o las cosas que quizas por torpeza no hiciste bien y que luego cuando las piensas son motivo de esa risa que te ataca cuando estás solo y piensas en esa torpeza.

Ríe, ríe del mundo, regala sonrisas al mundo, no te amargues, solo da sonrisas así te cueste hacerlo, quizas se convierta en un hábito y después en una virtud. Solo sonríe de tí mismo, y piensa en que con lo que haces no debes contristar  a Jesús sino que por el contrario que tu obrar sea motivo para que Jesús ría y ría con toda la fuerza.

viernes, 16 de abril de 2010

En estado de sospecha!!!

Hace ya algún tiempo que un tema circundante al hablar de la Iglesia es la acusación de  pedófilos que se hace de los sacerdotes. Esto que ocurre en estos días ha sido un caballito de batalla en los medios de comunicación, no hay día en los últimos años en que no aparezca un nuevo escándalo y  con ello siempre el recurrente tema de acusar al Papa por encubridor y muchas otras cosas más.

Hemos de ser concientes que la Iglesia tiene muchos hijos, entre ellos hay unos hijos mayores que nosotros los fieles llamamos sacerdotes, a ellos les tenemos muchísimo aprecio, debemos tenerselo, pues ellos son el instrumento de la gracia que Dios nos va dispensando através de los sacramentos que nos salvan, el problema es que sí algunos de estos hermanos nuestros hijos mayores de esta Iglesia que amamos y que formamos todos, se olvidan de su deseo de servir al Señor en una vida consagrada solo y exclusivamente a Él, y cuando esto se pierde del panorama de un consagrado entonces viene lo que está ocurriendo, que muchos caen y caen muy bajo al punto de no solamente dañar a otros sino también y ante todo dañarse a sí mismos, pues atrás de cada mala acción de un sacerdote está  el daño que el mismo sacerdote se causa a sí mismo.

La verdad estos escándalos ocurren por que los que están consagrados se olvidan de renovar diariamente su consagración en cuerpo y alma al servicio del Señor, pero otra cosa si que es cierta, no todos los sacerdotes ni los que desean serlo son ni  homosexuales ni pedófilos, ni mucho menos son motivo de sospecha y amenaza, que es lo que está causando este despliegue mediatico que se ha volcado en contra de la Iglesia y en contra de la cabeza visble de la misma que es el Papa.

La Iglesia está en estos días en estado de sospecha, y la pregunta es ¿Porqué la Iglesia?, ¿Será que solo en la Iglesia hay pedófilos? pues la respuesta es que ¡No!. Pero el mundo en estos días está sediento de mucho por un medio de temas de los que nunca se ha hablado y que es necesario hablar, por otra parte de un verdadero testimonio de los que decidieron servir al Señor con sus vidas, es por esto último que se les pide a los sacerdotes que sean de verdad firmes en lo que prometieron. Estos no son los únicos que se equivocan, solo que si son los que el mundo más ve, y los ve para criticarlos y no para ayudarlos muchas veces. ¿Porqué no se habla con la misma fuerza de todas las obras y el bien que hace la Iglesia en el mundo?, ¿Por que no se dice en cuantas partes esta la Iglesia presnete y sirviendo hace muchos muchos años, muchos de esos lugares  son aquellos donde los estados no han puesto la mano, o tan siquiera saben que existen?.

¡No!, ¡No!, ¡No!, La Iglesia no es el mal en el mundo, así los Mass media se estén desvelando por buscar un nuevo escándalo que involucre a un sacerdote, la Iglesia ha hecho más bien que mal en el mundo y si lo que se busca es acabar a la misma, están luchando contra un imposible pues no es la primera vez que la Iglesia tiene una crísis, si es que se puede llamar así.

Sí, hay que reconocer que se equivocan algunos de sus ministros, los sacerdotes, pero también a los médicos se les mueren los pacientes, no se si cabe la comparación, pero lo que si sé es que no toda la Iglesia tiene que estar en estado de sospecha.

miércoles, 14 de abril de 2010

¿Saludas al llegar a misa?

Los que somos Cristianos cátólicos participamos de la celebración de una fe común en la celebración de la Eucaristía, en ella participamos en la fe que nos une y nos hace hermanos... ¿y sí será que somos hermanos de verdad?.

La verdad es que vernos a los cristianos celebrando la Eucaristía no refleja muchas veces lo que es de verdad una verdadera celebración y por el contrario lo Eucaristía se convierte en un lugar donde coincidimos para celebrar la fe individual en un acto que decimos comunitario pero que en el fondo es muy muy individual, no por que se proponga así, si no por que así se ha convertido y poco se ha hecho para que la celebración sea también un espacio donde se encuentren los hermanos  para que conociendoce celebren juntos la fe que tienen.

Esto lo he venido pensando por que en los templos antes de una misa uno ve que todos llegan y son pocos los que se dan tan siquiera el saludo, además de que no son pocos los que por demás llegan tan solo a criticar cómo vienen vestidos los demás y a contarle a los demás la vida privada de este, esta, o aquel a quien ni le importa nada.

La verdad algunas ocasiones la celebración de la Santa misa es la mejor excusa para muchos para hacer vida social, y para intercambiar un poco de mala información.

¿Será que estamos equivocados o no hemos sabido orientar a los fieles en el modo correcto de celebrar la fe que nos une?  Lo que sí se es  verdad es que debemos hacer de la santa misa un encuentro en el que todo se celebre y que nos edifique en la construcción de una comunidad en la que al menos no nos cueste saludar a  los que llegan a celebrar también con nosotros.

Cada vez que asistas a la santa misa esforzate por al menos dar un gesto de saludo a los que llegan, también son hermanos tuyos en la fe.

domingo, 4 de abril de 2010

Y el sepulcro está vacío...

Pasando una vez más por los comentarios que se hacen en la red social llamada Facebook, encontré un comentario no se inocente o no, de uno de los jóvenes que tengo como amigo en esta  red social. El comentario es el siguiente: ELLOS SOLO TE RECUERDAN UNA SEMANA NOSOTROS TE RECORDAMOS, TE ADORAMOS Y TE ALABAMOS TODOS LOS DIAS DEL AÑO ... SEÑOR BENDICENOS... CRISTO.

Bueno quizas la intención del comentario sea la mejor, pero, en verdad el comentario deja mucho que pensar, deja que pensar por que en el fondo el comentario es, o así lo comprendía yo, para que lo tomaramos los Cristianos Católicos que fuimos los que durante la semana anterior celebramos el misterio de la pasión muerte y resurrección de Jesús,  nuestro hermano, nuestro Dios.

Y quizas el comentario que hace este joven y en lo que dice se reflejan muchos, digo se queda con la imágen de que solo recordamos a Jesús y lo que hizo solo una semana al año y esto no es tal, ni es cierto.

Es verdad que en muchos países de América Latina y del mundo, son muchas las personas que visitan un templo solo por estos días, y eso es lo que hace que se vean llenas las Iglesias, y que las calles se inunden del olor del incienso unido al murmullo de los rezos, no siempre desinteresados frente a Dios, ni libres totalmente del temor de que algo pueda ocurrir si no se participa de las celebraciones de estos días, y para muchos otros estas celebraciones estan envueltas en un manto de misticismo mal mezclado con el esoterismo.

la verdad es que son muchos los Cristianos que durante el año siempre recurren a su misa dominical, y siempre hacen sus oraciones diarias, y tratan de vivir una vida conforme al evangelio que han recibido. entonces no todos se acordaron de Jesús solo una semana al año.

Lo importante es que sí esta semana de manera especialísima recordamos cómo la Salvación, que nos da la esperanza de heredar la vida eterna, se llevo a cabo por el sufrimiento de Jesús, por su agonía, muerte, sepultura, pero principalmente lo que importa es que EL SEPULCRO ESTÁ VACÍO. Lo que es nos dice que ese que dió su vida la retomó "y una vez resucitado ya no muere más"

TE ADORAMOS Y TE ALABAMOS TODOS LOS DIAS DEL AÑO ... SEÑOR BENDÍCENOS... CRISTO.

lunes, 29 de marzo de 2010

¿Pasaste tu Domingo de Ramos?

El misterio de Cristo es también el misterio del hombre, junto al misterio de Cristo podemos todos, hombres y mujeres contemplar nuestro propio misterio. Miremos el ¿por qué?. He pensando en el pasaje del evangelio que se nos propone a los Cristianos cada año en el que se cuenta cómo Jesús hizo su ingreso a Jerusalén, un ingreso triunfante y glorioso, tal y cual es digno de un Rey, y lo pienso en el sentido que puede ocurrirnos en la vida cristiana, en la vida simplemente humana exactamente lo mismo, hay lugares, espacios, situaciones, y personas incluso de las que nosotros somos reyes, y nos gusta, -no con esto digo que Jesús buscó que le hicieran esto por mero orgullo- nos agrada ser reyes, hayamos un verdadero placer al saber que estamos dominando una situación y que tenemos el beneplácito de muchos que dicen y alardean con lo que hacemos. ¡Que gran peligro!

Quizas cuando estamos así, cuando estamos en el momento del ingreso, cuando estamos expectantes por lo que va a suceder, cuando somos los reyecitos, sea algo muy agradable y olvidamos la otra parte, y es la que el mismisimo día de la entrada triunfante de Jesús en Jerusalén, la liturgia que celebramos, tan solo unos minutos después de estar alegres ya nos propone la lectura de la Pasión, y ahí entonces se cambia el tono, se cambia, la sensación, se cambia el color. 

Es innegable que escuchar el relato de la pasión no es muy agradable, no es placentero, escuchar cómo fue tratado Jesús causa pena... y bueno eso es la vida misma, es así la vida, no es de otra manera, de un momento a otro tal como le ocurre a Jesús en su misterio, nos ocurre a los hombres, nos pasa exactamente igual, estamos de momentos de gloria y alegría a momentos de tristeza, dolor, angustia, soledad, momentos que por demás son asumidos en el amor por cristo, y deberíamos nosotros asumirlos como Él también nosotros.

Pasamos de la alegría al dolor, y del dolor a la alegría, que bello misterio, que gran misterio, que inmenso cúlmen de misterio... ¿Pasate ya tu Domingo de Ramos? recuerda que del elogio triunfal se pasa a la cruz que da la muerte, y de esta a la victoria final, ten cuidado si solo estás en el Domingo de ramos...

jueves, 25 de marzo de 2010

Cuando se acercan los días Santos

Estamos a unos cuantos días de iniciar los días que a los cristianos nos convocan en la conmemoración del más grande misterio de amor, la semana santa, la semana en la que cada año de manera especialisima nos unimos en la oración, la reflexión y la meditación, especialmente de la palabra de Dios en la que buscamos que  nuestros pastores nos actualicen su mensaje y nos sirva para corregir el rumbo de la vida o si es necesario muchas veces volver a iniciarlo.

Me dirijo a quienes están perdiendo el sentido de los días santos, me dirijo a aquellos que siendo cristianos por estos días dejan de lado su condición cristiana para irse a la playa, a la finca, a su descaso con el argumento "es mi bien merecido descanso"... A ustedes los invito a pensar un poco en el sentido de los días santos y a no dejarse llevar por los sofismas de distracción que el mundo ofrece y que mueve y hace perder el horizonte cristiano y en algunas ocasiones el horizonte humano, no olvidemos que ser verdaderamente cristiano es ser verdaderamente humano, y que seremos más humanos en cuanto más podamos ahondar en el misterio de amor más grande que existe y que se llama la redención de Jesucristo, que es lo que en definitiva recordaremos en los días santos de esta pascua 2010.

ánimo, arriba, estamos por celebrar la Semana Santa.

viernes, 19 de marzo de 2010

SOLEMNIDAD DE SAN JOSE

SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA

El culto a San José nació de la devoción con que la Edad Media rodeó a la Virgen María y al Niño Jesús. Si la fiesta del esposo de María y Padre nutricio de Jesús (siglo XV) cae en Cuaresma, se debe a un motivo fortuito, ya que los calendarios antiguos mencionaban el 20 de marzo a un mártir del mismo nombre. En algunas regiones se celebró en Tiempo de Navidad.


La misión de San José al lado de Jesús y María queda expuesta con claridad en el prefacio de la misa: José es «el hombre justo», esposo de la Virgen María, «el servidor fiel y prudente», custodio de la Sagrada Familia, que «haciendo las veces de padre, cuidará de Jesús». La colecta resume con hondura el misterio encerrado en sus diversas actividades: «Dios confió los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de San José". Ahora bien, el Señor quiso que San José continuara desempeñando en la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo, la misma función que había asumido cuando se entregó por entero a servir a Jesús». De igual modo que María, Madre de Jesús, es la Madre de la Iglesia, así también José, custodio de Jesús, es el protector de la Iglesia. Por eso pedimos que la Iglesia --cuya misión consiste en hacer que todos los hombres entren en la plenitud del misterio de la Encarnación--, «los conserve fielmente por intercesión de San José».

Oración de los Fieles

Oremos, hermanos y hermanas, al Señor, y pidámosle que se acuerde de nosotros, obra de sus manos: Respondemos a cada petición:

Escúchanos, Señor.

Para que el Señor, que puso en manos de san José el cuidado de su Verbo hecho hombre, asista a los pastores de la Iglesia, en manos de los cuales ha establecido los sacramentos de la gracia y los dones de la salvación, roguemos al Señor.

Para que el Señor, que ha querido que san José fuera patrono de la Iglesia y padre de su familia, derrame el espíritu de oración y de generosidad en los hogares cristianos, a fin de que surjan abundantes vocaciones para el servicio de la Iglesia y para la predicación del Evangelio, roguemos al Señor.

Para que el Señor, que puso la tierra al servicio del ser humano y le dio la misión de cultivarla, conceda a los trabajadores el sustento necesario y una vida digna y feliz, roguemos al Señor.

Para que el Señor, que permitió que san José fuera turbado por la incertidumbre y la duda y tuviera que huir de su tierra, venga en auxilio de los emigrantes y de todos los que viven en medio de dudas y tormentos, roguemos al Señor.

Para que el Señor, que quiso que san José fuese asistido por Jesús y María en el momento de su tránsito, sea benigno y misericordioso con los agonizantes y nos asista en la hora de nuestra muerte, roguemos al Señor.

Que nos ayuden, Señor, los méritos de san José, esposo santísimo de la Madre de Jesús, y que, por su intercesión, consigamos los bienes que, por nuestra debilidad, no nos atrevemos a esperar. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.


Prefacio

Misión de san José



El Señor esté con vosotros.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación,

darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo,

Dios todopoderoso y eterno.

Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la solemnidad de san José,

el hombre justo que diste por esposo a la Virgen Madre de Dios,

el fiel y prudente servidor a quien constituiste jefe de tu familia para que, haciendo las veces de padre, cuidara a tu Hijo unigénito,

concebido por obra del Espíritu Santo, Jesucristo, nuestro Señor.

Por él, los ángeles y los arcángeles y todos los coros celestiales,

cantan sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo…

Textos tomados de : http://www.caminando-con-jesus.org/sanjose/LITURGIA.htm