martes, 21 de febrero de 2012

EL CAMINO DE LA CRUZ

Estamos iniciando una nueva cuaresma, una nueva oportunidad en cuarenta días en los que podemos hacer una marcha por el camino de la cruz, camino que nos une a los hombres con Dios, estamos llamados a transitar por ese camino que el mismo Dios hecho hombre transitó,  quizás con miedo pero también con una enorme valentía y confianza en Dios su padre amoroso.

Nosostros estamos llamados también a transitar por el camino de la cruz personal, por ese camino que algunas veces que nos deja vueltos cenizas...

Pensemso en este tiempo como una buena oportunidad con la que podemos retomar esa linda amistad con Dios que nos ama tanto que siempre está dispuesto a nuestro encuentro.

Iniciemos esta cuaresma recordando con ese simple signo de la ceniza nuestra fragilidad, nuestra limitación, nuestra condición de terrenos y mortales,  eso sí con una semilla de eternidad que nada ni nadie nos puede quitar así simplemente quizás parezca que la olvidamos.

Somos seres finitos, efimeros, terreenos, limitados pero con la esperanza de la vida eterna, plena, santa...

Que la ceniza que nos da inicio a esta cuaresma y nos prepara a la pascua, sea un signo de amigos, un signos de amor, un signo de confianza en ese Dios que nos perdona por que nos ama. Penitencia, pernitencia es solo hacer conciente en mí cuanto Dios me ama y actuar en coherencia con ello.

Hay mucho por hacer para traducir esta cuaresma en vida, y se hace vida en las obras de nuestras manos.