Anoche he perdido un ser valiosísimo en mi vida, un tío que puso una inmensa roca y no un granito de arena en mi vida.
De personas como él aprendí que se debe hacer lo imposible por lograr lo que se quiere, por él inicié mis estudios secundarios y a Dios gracias los pude culminar... fue de esas personas que con su sencillo silencio siempre van dando empujoncitos a los demás para que se superen y sean mejores cada día.
Fué un hombre de casa, un dedicado a su hogar, a sus hijos entre los que me conté por un buen tiempo.
Era amigo de contar largas y agradables historias de tiempos pasados y de las buenas épocas en las que vivía en un pueblito pequeño que produce hombres grandes.
Se perfectamente que ya pudo descansar después de una larga agonía y se también que Dios debe estar sentado escuchándole su largo relato de la trayectoria que lo llevo al Cielo, y entre una y otra conversa se que Dios debe estar riendo, como es inevitable al escuchar a nuestro querido tío Jesús Gómez.
Paz en tu tumba Tío CHUCHO... Paz en tu Tumba.
Juan, hoy ofreceré la Eucaristia por la tarde, lo haré de forma personal por el descanso de tu tio. Demos gracias a Dios por haber dado a la humanidad personas capaces de transformar la existencia de otros desde el silencio y la sencillez. Te acompaño con mi oracion.
ResponderEliminarAtt: Juan David Quintero M.