lunes, 28 de junio de 2010

San imprudente y San perseguidor...

Dos hombres para nada iguales entre ellos y sinembargo unidos por el mismo amor, sin igual entre los hombres, y sinembargo haciendo que muchos amen lo que amaron  ellos.

Dos pilares, columnas, fundametos... ambos fuertes y sencillos, el uno siempre el otro después.

Dos que siempre fueron, dos que siempre serán. La imprudencia que llego a ser santa, la saña que persiguió el amor hasta encontrarlo, juntos por distintos caminos encontraron al mismo amor.

Pedro, tan duro en razonar y tan seguro en lo que encontró que es ahora el primero entre todos. Pablo, tan seguro en su espada que su debilidad fue encontrar lo que no buscaba.

Cristo que a quien lo encuentra cambia el rumbo, fue a quien el uno nego y el otro persiguió, fue a quien ambos amaron hasta dar la vida.

Ellos  son para nosotros prueba de que es posible amar, amar hasta dar la vida.

Que los Santos  Pedro y Pablo nos ayuden a permanecer fieles a  Jesús.

viernes, 25 de junio de 2010

La queja: Estos jóvenes!!!

Las padres de esta generacion lo mismo que los padres de generaciones anteriores tienen una queja constante frente al desarrollo y vida de sus hijos, especialmente de sus hijos adolescentes y tengamos presente que la adolescencia varía según las personas y los países, pero en general en todas partes parece que la situación es igual de compleja y de angustiante.

El problema es la juventud, esta siempre está en el ojo del huracán, es motivo de crítica y por demás de esperanza, algunas veces menos de esperanza y más de crítica. La juventud, nuestros jóvenes son el tema de tantas y tantas conversaciones de personas mayores, y no es precisamente para valorar lo poco o lo mucho que han alcanzado sino que grandes conversaciones son para hacer juicios de valor peyorativos frente a lo que son los adolescentes.

La verdad creo en algún momento haber escuchado que un filosofo del que no recuerdo el nombre antes de Jesucristo ya se quejaba diciendo que la juventud estaba perdida... y prestemos atención : antes de Jesucristo, es decir, hace ya más de 2000 años.

Lo interesante de todo esto es que siempre ser joven es una linda etapa que marca la existencia, recordemos por ejemplo que los padres de  esta generacion y quizas un poco más  nuestros abuelos fueron adolescentes de la generación de los años 60 y la verdad no fue muy bien vista en su momento la generación de los años 60, 70, y digamos también un poco ya los restos en los ochenta tanto que algunos se atreven a llamar la última generación cuerda.

Cuando hablan los abuelos, y algunas veces los mismos que se quejan de sus hijos, hablan con orgullo de sus rebeldías y malos comportamientos siendo jóvenes, escpadas que hacían, novios, novias que tenían, entre otra gran cantidad de relatos que hacen, y en tonces uno se pregunta ¿ no será que la juventud, la adolescencia es la etapa propia de la rebeldía de la protesta? y casi que la respuesta es que sí.

NO pretendo decir con esto que hay que alentar a los jóvenes a que hagan todo cuanto quieren, tan solo quisiera hacer que los adultos, los padres de los mismos sepan cómo han de orientar estas situaciones teniendo presente que también pasaron por esta etapa de vida y que tampoco tal vez fue muy sencillo para ellos. Ayuda, comprensión, Dialogo y compañía tal vez sea lo que más se necesita. Muchas ocasiones la sola presencia sin decir mucho hace que muchas cosas que se dicen esten más y más lejos de nuestros adolescentes.

jueves, 24 de junio de 2010

Actualización de mi fe

En el mundo de la ciencia la tecnica y la tecnología lo que más se escucha es innovación o también la palabra actualización, no es extarño que cuando se adquiere un artilugio de la postmodernidad creyendo que es lo último en tecnología nos demos cuenta que ya esta siendo superado quizas sin lograr comprender ni siquiera la mitad de las funcionalidades que tiene el mismo, pensemos por ejemplo en el uso de los teléfonos móviles.

Existen personas creo que son muchas que andan siendo fieles a la sociedad de consumo en la que se debe estar al día con lo último que sale al mercado, y se creen esa idea falsa por demás, la necesidad ficticia de tener lo último en tecnología o artilujios de lo contrario dicen "estas quedad@". La verdad es que pesa fuerte en la vida cotidiana esa idea de estar atrás o quedado de las cosas más modernas y cómodas para hacer todo más fácil y rápido.

Quiero hacer notar algo: los que usamos el computador y este con acceso a internet, vemos cómo constantemente el mismo computador nos invita a instalar las recientes actualizaciones que ha encontrado, esto me ha llevado a pensar junto con todo lo anterior que venía exponiendo, que lo mismo debería pasar con la fe, con esa fe que  decimos tener... ¿no será que tenemos que actualizarla? ¿será que tenemos el programa necesario para hacer de nuestra fe algo operante...?

Me lo he preguntado a mi mismo varias veces, y me ha ayudado mucho la grata experiencia de conocer otras formas de creer en las que hay menos armazón teorica y más sostenibilidad práctica, he visto con hechos como sí se puede creer en medio de una multitud que no cree, no se trata de una acto privado pues la fe inherentemente trae la necesidad de hacerla pública, pero si como la fe puede vivir alimentado esa respuesta que damos a ese Dios que nos ama.

Es necesaria una actualización de nuestra fe, debemos dar pasos de madurez, de seguridad, de confianza que es precisamente en lo que se basa creer, no en vano se dice que la fe es una opción en medio de la incertidumbre, es por eso que creemos, pero es necesario dar pasos en el camino que se llama fe, pasos que marcan diferencia entre cómo se cree cuando se es pequeño hasta la manera de creer cuando se es viejo, en fin en este camino lo importante no es tener el último movil, quizas lo más importante es tener nuestra fe actualizada constantemente, y una de las mejores maneras de lograr esto es cuando llega el momento de la prueba, la prueba, el dolor, el sufrimiento, son los momentos donde de verdad la fe se hace fuerte o se abandona, o quizas también por que no, se encuentra como pasa con muchas personas que pasando la prueba por ejemplo de una muerte encuentran en creer en un más alla, en un Dios lleno de amor, encuentran el sentido de vivir...

Quisiera que pensaramos en esto: ¿Cómo y qué debo actualizar en mi fe? ¿la he actualizado antes? ¿N o será necesario actualizarla ahora?

lunes, 21 de junio de 2010

Joven: manos a la obra...

Hoy estuve de visita con dos polos de vida , digo dos polos por que estuve con unos jóvenes visitando a los ancianos de un centro geriatrico.

La verdad no sabiamos que se podía esperar de ir con unos chicos a visitar a los ancianitos, muchos de ellos con grandes dificultades de salud, y la verdad es que una vez llegamos no fue mucho lo que se tenía que hacer, simplemente las relaciones fueron saliendo sin mucho esfuerzo, sin más se fueron entablando relaciones entre palabras de sabiduría y esa graciosa y encantadora voz de la juventud.

Compartimos en el fondo con la excusa de haber celebrado el sábado pasado el día del abuelo, y nos queda la grata recompensa de salir del lugar arrancando de muchos rostros curtidos y quebrados por los años algunas sonrisas y por que no algunas lágrimas que se dejaban ver al cantar una vieja canción puesta en los labios de unos jóvenes que apenas se abren a la aventura de vivir.

Visitar a los ancianos no es cosa que se haga todos los días pero es una experiencia que cuando se hace siendo jóven como muchos de los que fueron hoy  ver a los ancianos, se recuerda por años...

La excusa de poder ir a este lugar como ya lo dije fue que el sábado pasado 19 de junio se celebró el día del abuelo/a, y es una linda oportunidad para sacar del vacío a aquellos que alguna vez fueron jóvenes y que mal o bien dejaron su semilla plantado y algunas veces cosechada por nostros, los que nos llamamos ahora sus nietos. En ellos la luz de la vida aún brilla, y brilla con mucha fuerza cuando se trae a su memoria la juventud que se escapó de sus manos y que guardan en el baúl más hondo de su vida, el corazón.

Hoy he visto cómo mientras se cantaba a algunos y algunas de los y las abuelas de aquel centro trataron de llorar y no fue un llanto de desconsuelo fue un llanto de sabiduria, fue un llanto de aceptación, fue un llanto también de alegría por que ellos saben que en los jóvenes que los visitaron está el sueño de un país libre y los sueños de una vida mejor y distinta... sí, si algo nos une a ellos y a nosotros es que queremos siempre que algo cambie, ellos lo esperaron y bien o mal algo se hizo, ahora somos los que estamos los que debemos ser artifices de este cambio.

Que Dios bendiga a los ancianos y que su sabiduría se nos trasmita para que actuemos en coherencia con lo que trataron de dejarnos... su experiencia, su vida, su amor. Es hora de actuar: Joven a ti te hablo, manos a la obra, tal vez mañana seas tu al que tengan que visitar en un hogar geriatrico y entonces tendrás muchas cosas que contar...