lunes, 25 de enero de 2010

APOCALIPSIS EN LOS SINÓPTICOS: UNA EXHORTACIÓN A LA VIGILANCIA EN CLAVE LITURGICA.

La clave litúrgica:
Nos referimos con la expresión en clave litúrgica al uso que la Iglesia ha querido hacer de algunos textos -quizás los textos más representativos- de los evangelios sinópticos, que reciben el nombre de apocalipsis, o tal vez sea mejor llamarlos textos escatológicos.
Los textos a los que hemos de hacer referencia en este tema son los siguientes según los ciclos litúrgicos, proponemos los textos completos del domingo XXXIII de la liturgia correspondiente a cada ciclo litúrgico:
Ciclo A) Proverbios 31, 10-13.19, 30-3 Salmo 127, 1-2.3.4.5 Mateo 25, 14-30
Ciclo B) Isaías 63, 16-17- 64, 1-8 Salmo 79, 2- 19 I Cor 1, 3-9 Marcos 13, 33- 37
Ciclo C) Malaquías 4, 1-2ª Salmo 97, 5-6, 7-9 I Tes 3, 7-12 Lucas 21, 5-19
Estos textos se ubican en el domingo XXXIII del tiempo durante el año, que es el domingo que precede al domingo XXXIV conocido como el domingo de Cristo Rey, que cierra el año litúrgico y que además da paso a un nuevo año litúrgico iniciándose siempre éste en el adviento.
Los textos a los que nos referimos ponen en evidencia ya unos cuantos días antes todo el sentido teológico del tiempo del adviento, con una doble índole: es el tiempo de preparación para las solemnidades de la navidad, en las que se conmemora la primera venida del Hijo de Dios a los hombres, y es a la vez el tiempo en el que por este recuerdo se dirigen las mentes hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fin de los tiempos.
El sentido teológico de los textos:
Mateo:
Es posible por el interés mostrado en la infancia de Jesús ubicar este evangelio hacia el 80 -90 D.C. se presume como lugar de composición Antioquía, por el tono judaizante de su manera de escribir, pues Antioquía es uno de los principales centros judíos después de la guerra de los judíos.
Mateo 24- 25 contiene lo que se ha llamado como discurso escatológico, es el más amplio de todos los sinópticos dedicado a este tema, quizás se deba esto a que Mateo es mas catequético que los demás, escribe para una Iglesia mas organizada y más formal, y también a que escribe para comunidades bilingües que comparten un contexto judaizante con los gentiles.
El contexto:
“El discurso se refiere simultáneamente a la caída de Jerusalén y al final escatológico; pero es imposible precisar qué versículos se refieren a cada uno de estos dos acontecimientos… debe tenerse en cuenta que en la mentalidad bíblica del AT y del NT historia y escatología se entremezclan en una forma tal que resulta extraña al pensamiento moderno”
Se trata de persecución de los cristianos en Roma después del incendio del 64 bajo el emperador nerón
En el 70 ocurre la destrucción del segundo templo de Jerusalén, fue a manos de los Romanos el 4 de agosto, al finalizar la revolución judía que había comenzado en el 66 D.C. había existido uno anterior construido aproximadamente en la década de 960 a.C. y que fue destruido por Nabucodonosor II rey babilónico en el 587 a.C. llevándose cautiva gran parte de la muchedumbre del reino de Judá para tierras caldeas.
También se debe tener “conciencia de que su composición se vio afectada por el hecho de que la catástrofe de Jerusalén ya había ocurrido; los relatos describen un acontecimiento del que ya había memoria”
Hechos que profundamente van a marcar lo que mateo nos trata de comunicar en los capítulos 24- 25.
La perícopa:
La liturgia del ciclo A propone el texto de Mateo 25, 14-30 la parábola de los talentos. Ésta se enmarca en las llamadas parábolas de la vigilancia que arrancan en 24, 42, El mayordomo (24, 45-51), Las diez vírgenes (25, 1-13), Los talentos (25, 14- 30) éstas apuntan a la fidelidad a una misión recibida, El Cristo de Mateo pone en guardia a sus discípulos contra una infidelidad cuya posibilidad no afrontan seriamente, puede referirse a la insuficiencia de actividad concreta, lo contrario sería una espera activa y responsable.
Nos referimos en el contexto del evangelio de Mateo según éstas tres parábolas a la Parusía, término griego cuyo sentido es Presencia, éste designaba en el mundo grecorromano la visita oficial y solemne de un príncipe a un lugar. Los cristianos lo adoptaron como término técnico para significar la venida gloriosa de Cristo I Cor 15, 23.
La parábola de los talentos invita a la perseverancia y renovar la confianza que se ha depositado en cada uno.
Este texto es exhortativo a los discípulos como manera de prevenirlos del interés por los asuntos seculares que hacen olvidar la parusía, por ello hay que estar vigilantes.
MARCOS:
El autor del evangelio de Marcos es muy posible que sea el que se refieren en hechos de los apóstoles como Juan Marcos (12, 12.25; 15, 37).
Se presume escrito el evangelio en Damasco después del año 70, Damasco era el centro misionero más destacado de Galilea, y es posible que también esto indique una estrecha relación con la tradición paulina. Marcos escribe un evangelio poco explicativo lo que lo hace un evangelio para iniciados.
El contexto:
Todo el capítulo 13 de Marcos es conocido como el discurso escatológico, en el fondo el tema esencial que trae es “El hijo del Hombre”. Se cree que sea un pequeño apocalipsis inspirado en el libro del profeta Daniel (7, 7-8. 14- 20. 24-27) completado con palabras de Jesús.
Conserva la orientación primitiva de la destrucción del templo y la ruina de Jerusalén, enfatizando en los prodigios cósmicos tan propios del lenguaje apocalíptico como la manera de describir la intervención de Dios en la historia. No existe nada que obligue a aplicar este lenguaje al fin del mundo como a menudo se intenta hacer ver.
La perícopa:
La liturgia del ciclo B propone el texto de Marcos 13, 24- 32 la venida del hijo del hombre, un texto que hace parte de un esquema explicativo que se da solo a los discípulos, y que arranca a partir del anuncio de la caída del templo: nada de esas maravillas construidas a lo largo de muchos años quedará en pie. El esquema explicativo de Marcos se desarrolla en seis escenas 1) 13, 5-8 denuncia los falsos mesías 2) 13, 9-13 persecuciones que sufrirán los discípulos, ocasión de anuncio 3) 13, 14- 23 predice la caída de Jerusalén 4) 13, 24- 27 anuncia la venida del hijo del hombre 5) 13, 28-32 parábola que ayuda a entender estos anuncios 6) llamamiento a mantenerse alerta.
Al centro de la perícopa debemos pensar en algo que toca la comunidad directamente y es el deber de estar preparados para las persecuciones, eso es parte de la vida de la Iglesia, ellas sirven para que los apóstoles puedan dar testimonio. “La apocalíptica viene a ser, por definición, una forma literaria de persecución; por ello adopta un tono exhortatorio y contiene frecuentes advertencias contra posibles desviaciones y seducciones”
La caída histórica de Jerusalén, sucedida en el 70 d.C. cuando tito entró en la ciudad y la destruyó junto con su templo, del que solo quedó en pie el muro occidental (de las lamentaciones) tal profecía es sucinta, no provista de detalles por lo que se cree que fue escrita antes del suceso.
Todo esto antes de la aparición del hijo del hombre, que es cuando se inaugura un mundo nuevo, otra historia, esto es tomado de Daniel 7, 13
Cierra el discurso una invitación a saber discernir los signos de los tiempos tal como acurre con la higuera, por eso hay que estar preparados para no ser sorprendidos.
LUCAS:
Generalmente se sostiene que Lucas era natural de Antioquía. (Eusebio, Hist. Eccl. III, IV, 6) médico, San Pablo lo llama “el médico querido” (Col 4, 14).
El evangelio de Lucas es posterior al año 95, se redacta en un lugar cercano a Antioquía según algunos, mientras que otros afirman que en Acaya (Grecia), o tal vez Roma. Es un conocedor de la lengua Griega lo que hace de su texto de una gran calidad.


El contexto:
El texto escatológico en el evangelio de Lucas se forma de dos partes, en primer lugar encontramos el capitulo 17, 22-37 que preanuncia el retorno de Jesús al final de los tiempos, y en segundo lugar 21, 5- 37 que trae el discurso sobre la ruina de Jerusalén, las señales precursoras, las catástrofes, y la parábola de la higuera.
Hemos de recordar que el evangelio de Lucas se escribe posterior al año 95 ya había ocurrido la destrucción del templo y la caída de Jerusalén, y para la época ya hay persecución de la comunidad cristiana. La perspectiva ahora es escatológica, se centra en el concepto bíblico de “el día del Señor” como lo había anunciado ya Malaquías en el siglo V a.C. “os iluminará un sol de justicia” (Mal 3, 19)
La perícopa:
La liturgia del ciclo C nos propone el texto evangélico de Lucas 21, 5-19 un discurso que Jesús dirige al pueblo en general y el fondo del tema está profundamente marcado por el interés de estar vigilantes. Ante la admiración del templo se da pie a una profecía: no quedará piedra sobre piedra. Y ante la pregunta por el cuando Jesús no da una respuesta, y se limita a prevenir contra falsos profetas, e invita a estar alertas para no dejarse engañar ni ser sorprendidos.
Conclusión:
Los evangelios de los diferentes ciclos litúrgicos nos hacen con palabras de Jesús la invitación constante a la vigilancia activa, no pasiva, a hacer algo mientras llega la segunda venida de ese mismo Cristo que hemos visto subir al cielo. Si bien en los diferentes escritos está latente la posibilidad creyente de la comunidad de una venida muy próxima a su tiempo, una venida que no se daba y que posiblemente desanimaba a los cristianos, ahora nosotros después de tantos años estamos aguardando esa venida, pero tenemos suficientes luces para no caer en la inactividad y tenemos la responsabilidad de ir haciendo que se haga todo nuevo, para cuando sea el día del Señor.

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