viernes, 23 de abril de 2010

¿Hiciste reir a Jesús hoy?

Si te preguntaran de que cosas te ries, creo que lo más lógico y lo más común de tu respuesta sería: de muchas situaciones, que no siempre son lo que se esperan o lo que se prevee puede pasar, o de lo inocente de una acción, en verdad la respuesta es múltiple y variada, pero eso sí en el fondo está que todos por algún motivo en agún momento de la vida -quizas en muchos- reimos, y algunas veces con toda la fuerza que podemos reír.

La verdad es que me he puesto a pensar y  a buscar y son pocas las veces que vemos en la iconografía que nos han mostrado y ofrecido por años y años imagenes de Jesús riendo, sonriendo, feliz, siempre nos han mostrado una imágen o unas imagenes que en nuestro caso de América reflejan un Jesús con  fuertes rasgos Europeos, un Jesús rubio, quizas castaño, por lo regular de mirada fija, de tes blanca, y con una expresión muy tierna, pero nunca sonriente. Y estamos tan acostumbrados a estas imágenes que ver un Jesús que rie es extraño.

Lo que quiero llevarlos a pensar es en que a Jesús lo podemos hacer reír, lo podemos hacer reír con lo que hacemos cada uno de nosotros así no existan imágenes de yeso o de madera que nos muestren que Jesús puede reír, y sí, Jesús puede reír y ríe con las cosas nuestras.

Si no has experimentado, te invito a que en la oración salgas del acartonamiento de hablar de lo que te preocupa y del esquema que siempre nos han enseñado, que en la oración se pide y punto. NO, no solo se pide, yo te invito a que ores y a que en lo que ores le cuentes a Jesús eso mismo que te hizo reír en el día, o las cosas que quizas por torpeza no hiciste bien y que luego cuando las piensas son motivo de esa risa que te ataca cuando estás solo y piensas en esa torpeza.

Ríe, ríe del mundo, regala sonrisas al mundo, no te amargues, solo da sonrisas así te cueste hacerlo, quizas se convierta en un hábito y después en una virtud. Solo sonríe de tí mismo, y piensa en que con lo que haces no debes contristar  a Jesús sino que por el contrario que tu obrar sea motivo para que Jesús ría y ría con toda la fuerza.

1 comentario:

  1. Qué bello, soñé que Jesús me sonreía y se reía diciendo ¡Has ascendido! Con una túnica blanca con detalles dorados. Era una sonrisa hermosa, incluso más hermosa que todo lo que he visto y estoy feliz de ver a mi salvador que tanto amo sonreír.

    ResponderEliminar

Puedes comentar algo... Tu opinion.